ENOJO
Graciela Borges: "no habia nada de perverso" La protagonista de la película analizó el censurado filme "Kindergarten", que hoy se proyecta en función especial
Fecha Publicación: 17/11/2010 20:43
llegó a verla; de hecho, es el único filme nacional realizado desde el regreso de la democracia prohibido judicialmente, un caso de censura inédito
“Lo que pasa -dice Graciela Borges, su protagonista- es que para algunos la democracia todavía no era tal, por eso se animaban a tanta oscuridad”. La actriz habló con Crónica respecto del filme que, ahora, el Festival rescata.
“Cuando vean la escena por la que se hizo el escándalo -dice Borges- no van a poder creer que haya sido para tanto”.
Recordemos: Jorge Polaco era, en aquel año final de Alfonsín en el gobierno, un referente de un cine nuevo, raro y único. Más allá de su calidad dispar, contenía imágenes provocadoras.
Su mediometraje “Margotita” había sido un filme de culto; sus películas “Diapasón” y “En el nombre del padre” trabajaban con un estilo totalmente insólito en nuestro país. Imágenes oníricas, raras, ausencia de nombres conocidos en el elenco, largos planos con la cámara en movimiento, simbolismos sexuales y escenas fuertes, ironía.
Esos elementos hablaban de una libertad expresiva -y política- reencontradas. En ese estado de ánimo, Polaco tomó una novela del escritor y fotógrafo Ashe Benatar y la llevó a la pantalla.
Por primera vez contaba con figuras de fama en su elenco: Graciela Borges, Arturo Puig y Luisa Vehil. Y entonces, el escándalo. Una mujer acusó a la película de contener escenas de pedofilia, intervino la Justicia y la película ya terminada no pudo estrenarse ni verse.
Pasaron años, procesos que se abrieron y se cerraron, pedidos. Recién hoy, veintiún años después de su realización, el público puede verla.
“Cuando Polaco me ofreció la película -dice Graciela Borges- yo acepté por dos razones. La primera, que él trabajaba mucho con el plano secuencia (una toma que dura tanto como el rollo de película, muy compleja, por lo general en movimiento, que lleva mucho tiempo de hacer) y porque me exigía una investigación sobre el cuerpo y el modo de expresarlo. Yo había visto sus películas, especialmente ‘Diapasón’, que me había gustado mucho. Acepté y fue un gran rodaje. Nadie pensaba que iba a suceder lo que pasó”.
-¿Cómo se llegó al escándalo y la prohibición?
-En realidad pasó que una señora vio el rodaje en los Bosques de Palermo. Vio que una señora llevaba un barquito con dos nenes preciosos, desnudos dentro del barquito. La señora era Luisa Vehil, y la escena era casi bucólica. Pero alguien entonces vio algo perverso ahí, una señora que creo se llamaba Ricciardi, e hizo una denuncia y empezó todo. Y era muy injusto. Incluso se cambiaron cosas, por ejemplo cuando esta gobernanta que yo interpreto baña a un nene para disciplinarlo. En Alemania, por ejemplo, esas mujeres se bañaban desnudas con los chicos; aquí yo lo hago con una robe de chambre negra. Todo era muy cuidado; Polaco tuvo mucho cuidado con el filme.
-¿Y por qué entonces las acusaciones?
-Yo creo que el problema no está en lo que se ve sino en la mirada. El problema lo tiene el que mira y es su cabeza la que interpreta que ahí hay algo perverso. Yo entonces, como ahora, le puse el pecho a las balas. Pero todo eso fue un atentado directo contra Polaco. Después todo fue un proceso muy desgastante, absurdo e injusto. Fue un verdadero atentado contra la cultura.
-Y marcó un antes y un después para todos los involucrados...
-Especialmente para Jorge. A Polaco, realmente, con eso le cortaron las alas. A mí me dio mucha pena por él. Después tuvo que hacer un cine muy diferente, lo obligaron a hacer otra cosa que no tenía que ver con lo que él quería. El proceso le cambió la carrera; le costó mucho remontar todo para volver a filmar [N.del R. De hecho, Polaco recién pudo volver a rodar en 1992 el filme “por encargo” “Siempre es difícil volver a casa”, policial con Daddy Brieva y Miguel del Sel] y ya no pudo casi hacer lo que realmente quería”.
La actriz recuerda con mucho cariño la película. “Creo que tiene escenas muy bellas, muy bien trabajadas -explica-, pero sobre todo creo que hay que verla tanto para ver lo que Polaco podría haber hecho como para comprender el absurdo completo de aquel escándalo. Hoy nadie se escandalizaría por esas escenas, ni eran tremendas cuando se hicieron”.
Cuando hoy se vea, por fin, la película en la función de las 20.30 del cine Ambassador, se cerrará uno de los episodios más tristes en la historia del cine en la Argentina. Más allá de que si nos gusta o no, es una cita de honor prestarle nuestros ojos.
"No fue para tanto", sentenció.Uno de los eventos en Mar del Plata es la proyección -finalmente- de una película llamada “Kindergarten”. Es de 1989, pero muy poca gente (muchísimo menos en la Argentina)
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